Monumentos
Las murallas que cerraban la villa de Almedíjar durante la Edad Media vieron la convivencia de las tres culturas que poblaban la Península Ibérica y que se distribuían en la población en zonas diferenciadas.
La parte cristiana se estableció en torno a la Iglesia, dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles y fue construida en el siglo XIII. Cuenta con una sola nave central y seis capillas laterales.
En la misma plaza también se encuentra el Arco de entrada de lo que fue el palacio del Conde de Puñonrotro y que sirve de frontera entre ésta y el área musulmana que ocupaba el núcleo central de la población, desde la zona norte de la Plz. de la Iglesia a la Plz. del Rosario, punto final del antiguo decumano romano que llega hasta las viviendas de la calle Moreral. Esta parte forma un paralelogramo de vivendas conectadas entre sí por un patio interior.
Por lo que respecta a la antigua aljama judía ésta comprendería la manzana situada entre la Plz. del Rosario y la Plz. del Ayuntamiento, donde la construcción más característica es la casa de Arcadio, donde se aprecian la torre rodeada con puerta al callejón y el contrafuerte exterior en la forma de montículo.
Los Acueductos, construidos por los moriscos para permitir que el agua del riego rebasase el barranco y así extender sus campos de cultivo de regadío. Destacan el de la Huerta Nueva y el de la Alfara.
No hay que pasar por alto el Castillo de la Rodana y Castillet, situado en el monte de la Rodana (684 metros), actualmente en ruinas, era de planta irregular, con una planta muy alargada que integraba los farallones rocosos de la cumbre de la montaña en su estructura. Contaba con un doble amurallamiento y aún es posible observar la parte inferior de la torre mayor.
Os proponemos que disfrutéis de la Ruta del Historia, realizada por nuestro querido vecino Vicente Navarrete con su puño y letra.
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